Dolor Crónico y Cómo combatirlo

La mayoría de pacientes que acuden a cualquier clínica de fisioterapia es porque tienen dolor. Hoy queremos explicaros sobre qué es el dolor, sobre el dolor crónico, y cómo combatirlo.

El dolor es una alarma de nuestro cerebro, esta alarma puede saltar ante un traumatismo o ante un hecho agudo (un esguince, un golpe…) o porque el cerebro entiende que determinado gesto va a ser una amenaza, por lo que se prepara para combatirla (por lesiones en el pasado al hacer ese gesto, por miedo a caerme…).

Síntomas del Dolor Crónico:

Un paciente con dolor crónico lo podríamos definir como aquel que sufre 3 episodios del mismo tipo de dolor en un año, o si un dolor se mantiene más de 3 meses seguidos (aunque autores lo citan a partir de 42 días de permanencia del dolor).

Cuando este dolor crónico persiste en el tiempo genera “ un borrón de el área corporal” representada en el cerebro (Homúnculo de Penfield) y perdemos la capacidad de movernos de forma “eficiente o normal”, realizando trampas para evitar ese dolor.

Ejemplo: pacientes post-operados que no generan masa muscular por mucho ejercicio que hagan.

Los tres sistemas que participan en el origen y la respuesta ante el dolor son:

Puesto que el dolor influye en estos tres sistemas, necesitaremos de herramientas que involucren a todos ellos,  ¿cuáles tenemos?

Hay medicamentos que son útiles para actuar sobre cada sistema de forma aislada, pero El EJERCICIO es la ÚNICA HERRAMIENTA que influye inmediatamente en el Sist Inmune, en el Sist Endocrino y en el Sist Nervioso. 

Pero no todos los ejercicios valen, debe de ser un ejercicio bien pautado e individualizado para cada paciente.

¿Por qué nos encontramos cansados, o por qué nos dejan de hacer efecto los medicamentos?

La energía de la que partimos nuestro día a día para realizar nuestra vida cotidiana se distribuye por los sistemas que necesitamos (a esto se le llama FLEXIBILIDAD METABÓLICA). 

En pacientes con dolor crónico o con una lesión/enfermedad mantenida en el tiempo, el sistema inmune se lleva mucha de esa energía (aproximadamente el 60% de la misma). Por ello empezamos a tener poca energía para el resto de los sistemas y se traduce en FATIGA.

A partir de los 36-42 días ya no se da un 60% de la energía al sistema inmune y se le pasa a dotar de menos energía, puesto que no es sostenible para la salud del resto de sistemas.

El sistema inmune por tanto entra en ahorro energético, con esto se produce una Desadaptación Hormonal (hay energía, pero mi sistema no accede a ella) y por tanto se prolonga la situación de fallo en el resto de los sistemas. 

Y, ¿por qué el ejercicio es capaz de revertir esta situación?

PARA EL CEREBRO ES IGUAL DE IMPORTANTE EL SISTEMA INMUNE QUE EL SISTEMA MÚSCULO-ESQUELÉTICO.

Para estimular que el cerebro envíe energía para el sistema musculoesquelético necesito MOVERME. De esta forma redistribuimos la energía (importante la dosis de movimiento, porque no puedo consumir más energía de la que tengo). 

Necesitamos también que sea ESTIMULANTE para ser más eficaces y que los cambios se den con las menores resistencias.

En ocasiones nos encontramos con pacientes que nos dicen que ya probaron a hacer ejercicio pero que no les vino bien.

Dosis y valoración personalizada es importante. Importante también los tiempos en los que prometer cambios para no generar desmotivación.

Necesitamos ser constantes, sabiendo que el ejercicio no es una herramienta milagrosa, pero que, si la incluimos en nuestra rutina durante unas semanas (12 semanas aproximadamente ya consiguen efectos a largo plazo), generaremos cambios en ese dolor, en esa alerta de nuestro cerebro, y podremos tener una mejor calidad de vida.

La otra gran herramienta que tenemos para combatir el dolor es la educación.

Enseñar al paciente que es el dolor, que mecanismos influyen sobre el mismo y darle herramientas para combatirlo es un punto muy importante en la rehabilitación. Si conocemos lo que nos pasa, la incertidumbre se disipa y empezamos a ver la luz al final de este proceso.

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